Falleció este sábado el destacado escritor y antropólogo dominicano Marcio Veloz Maggiolo quien recientemente fue ingresado a Centro Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat) afectado de coronavirus.
Autor prolífico, tanto de temas académicos como literarios, ha sido traducido al alemán, inglés, italiano y francés.
Ha desempeñado los cargos de director del Departamento de Antropología e Historia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Subsecretario de Estado de Cultura, director de investigaciones en el Museo del Hombre Dominicano, de Santo Domingo y del Museo de las Casas Reales. Ha sido embajador de la República en México, Perú y Roma.
Ha recibido diferentes premios como el Premio Nacional de Poesía en 1961 y Premio Nacional de Novela en 1962, 1981 y 1992. También en 1981 recibió el Premio Nacional de Cuento.
Veloz Maggiolo cursó su educación primaria en la Escuela México y la secundaria en el Liceo Presidente Trujillo y la Escuela Hostos. Se graduó de bachiller en la Escuela Hostos (1957); se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (1962), y realizó su doctorado en Historia de América en la Universidad de Madrid (1970). También hizo estudios superiores de periodismo en Quito, Ecuador.
A lo largo de su trayectoria profesional ocupó cargos como el de subsecretario de Estado de Cultura; director del Departamento de Investigaciones del Museo del Hombre Dominicano; director del Departamento de Antropología e Historia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo; director-fundador del Departamento de Extensión Cultural de la misma universidad, y director del Museo de las Casas Reales. Además, se desempeñó como embajador en México, Perú y Roma.
Es autor de las siguientes obras literarias: El sol y las cosas (1957); El buen ladrón (1960); Creonte y seis relatos (1961); Intus (1962); El prófugo (1962); Judas: El buen ladrón (1962); La vida no tiene nombre (1965); Los ángeles de hueso (1966); Cultura, teatro y relatos en Santo Domingo (1969); De abril en adelante (1975); Sobre cultura dominicana (1977); De dónde vino la gente (1978); Sobre cultura y política cultural en la República Dominicana (1980); La biografía difusa de Sombra Castañeda (1981); La palabra reunida (1981); Novelas cortas (1981); La fértil agonía del amor (1981); Apearse de la máscara (1986); Florbella (1986); Cuentos, recuentos y casicuentos (1986); Poemas en ciernes y Retorno a la palabra (1986); Materia prima (1990); Ritos de cabaret (1992); El jefe iba descalzo (1993); Trujillo, Villa Francisca y otros fantasmas (1996); El hombre del acordeón (2003), y La mosca soldado (2004).
Entre los múltiples galardones que ha recibido por su obra creativa, destacan el Premio Nacional de Poesía (1961) con Intus; el Premio Nacional de Novela (1962) con El buen ladrón; el Premio Nacional de Novela (1981) con La biografía difusa de Sombra Castañeda; el Premio Nacional de Cuento (1981) con La fértil agonía del amor; el Premio Nacional de Novela (1990) con Materia prima; el Premio Nacional de Novela (1992) con Ritos de Cabaret; el Premio Nacional de Literatura (1996), y el Premio Feria Nacional del Libro (1997) con Trujillo, Villa Francisca y otros fantasmas.
La Academia Dominicana de la Lengua dedicó su tertulia «Letras de la Academia» a la obra del escritor y académico Marcio Veloz Maggiolo. Veloz Maggiolo, miembro de número de la Academia de la Lengua y figura principal de la Generación del 60, es un destacado intelectual de cuya fecunda producción literaria se pueden citar las novelas La vida no tiene nombre, De abril en adelante, Materia prima, El hombre del acordeón y La mosca soldado, entre sus principales libros de ficción.
En la Feria del Libro de Madrid 2019 la embajada dominicana le rindió homenaje como uno de los grandes valores literarios de la República Dominicana. Fernando Cabrera dijo que a su entender Veloz Maggiolo contaba con méritos sobrados para ostentar galardones como el premio Princesa de Asutrias, el Cervantes y el Nobel de Literatura.
“El que estos lauros merecidos aún estén pendientes sólo puede explicarse a partir de circunstancias extraliterarias relacionadas con el limitado peso editorial, incipiente mercado del libro y escasos mecanismos de sustentación y promoción de los escritores de nuestra media isla. Un beneficio seguro de este evento ha de ser develar a este talentoso autor como el mayor secreto de la pujante y seductora literatura caribeña”, dijo.