La República Dominicana está de luto. No sólo ha perdido a su escritor mayor, sino a una figura fundamental de la historia y la cultura latinoamericana.
Este sábado ha muerto por el coronavirus Marcio Veloz Maggiolo a los 84 años de edad, luego de varias semanas ingresado en el área de cuidados intensivos de un centro de salud tras haber sido diagnosticado con el coronavirus.
El presidente Luis Abinader declaró día de duelo oficial este lunes 12 de abril, por motivo del fallecimiento del escritor.
En la medida, contenida con el número 229-21, se instruye al Ministerio de Defensa rendirle los honores correspondientes al prominente ciudadano de las letras. “Lamento mucho el fallecimiento del destacado escritor y periodista dominicano Marcio Veloz Maggiolo. Mis condolencias a sus familiares y amigos”, dijo el mandatario en su cuenta de Twitter.
Sus sabios y profundos artículos dejarán de salir en las páginas de Listín Diario, pero se mantendrán siempre como modelo de calidad literaria y pensamiento vertical, siempre al lado de las mejores causas de su país y del mundo.
Reacciones
Muchas personalidades dominicanas expresaron su pesar por el fallecimiento del prolífico escritor. La ministra de Cultura, Carmen Heredia, hizo pública su consternación por la muerte del intelectual. “La patria está de luto. Hemos perdido a un gran intelectual, a Marcio Veloz Maggiolo, quien, entre otras facetas, fue hombre de ciencias, investigador, antropólogo, periodista cultural y catedrático; es decir, una verdadera figura renacentista. Te has marchado físicamente, pero tu legado, tu huella, quedará para siempre a través de tus libros. Descansa en paz”, expresó la ministra en un comunicado de prensa.
Miguel franjul, director de este diario, sintió profundamente la partida a la eternidad “de nuestro egregio escritor y columnista del Listín Diario, Marcio Veloz Maggiolo, gloria de las letras dominicanas”.
El expresidente de la República, Leonel Fernández, describió al escritor como un ser excepcional y “el más versátil pensador y escritor dominicano de todos los tiempos”, destacó Fernández a través de un mensaje en Twitter.
Asimismo, el obispo de la diócesis de La Altagracia, Jesús Castro Marte, compartió sus condolencias por medio de un tuit. “Se destacó en la política, investigación, historiador y escritor. Ser humano extraordinario. La cultura intelectual ha dejado un vacío en nuestra sociedad. Descanse en PAZ, Don Veloz Maggiolo”, dijo el sacerdote.
Uno de los fundadores de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte), Carlos Martínez, fue otros de los que lamentó el fallecimiento de este literato. “Lamentablemente el coronavirus se llevó a un ilustre y gran dominicano, nuestro amigo”, expresó Martínez en Twitter.
Trayectoria
Don Marcio, como cariñosamente se le conoció, nació en Villa Francisca, Santo Domingo, en agosto de 1936. Al momento de su muerte, estaba a punto de publicar por el sello Loqueleo, de Editorial Santillana, su novela juvenil “Janumán”, sobre la simpática historia de un león que comía batatas y de un mono llamado Janumán.
Al momento de su muerte también trabajaba en dos novelas para adultos. Fue un laborioso trabajador de la palabra. Lo hacía sin descanso y devoción.
Cursó su educación primaria en la Escuela México y la secundaria en el Liceo Presidente Trujillo y la Escuela Hostos.
Se graduó de bachiller en la Escuela Hostos (1957); se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (1962), y realizó su doctorado en Historia de América en la Universidad de Madrid (1970). También hizo estudios superiores de periodismo en Quito, Ecuador.
A lo largo de su trayectoria profesional ocupó cargos como el de subsecretario de Estado de Cultura; director del Departamento de Investigaciones del Museo del Hombre Dominicano; director del Departamento de Antropología e Historia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo; director-fundador del Departamento de Extensión Cultural de la misma universidad, y director del Museo de las Casas Reales. Además, fue embajador en México, Perú e Italia.
Bibliografía.
Parte de su obra narrativa y ensayística ha sido traducida al inglés, italiano, francés y alemán.
El buen ladrón(1960); Creonte y seis relatos (1961); Intus (1962); El prófugo (1962); Judas: El buen ladrón (1962); La vida no tiene nombre (1965); Los ángeles de hueso (1966); Cultura, teatro y relatos en Santo Domingo (1969); De abril en adelante (1975); Sobre cultura dominicana (1977); De dónde vino la gente (1978); Sobre cultura y política cultural en la República Dominicana (1980); La biografía difusa de Sombra Castañeda (1981); Materia prima (1990); Ritos de cabaret (1992); El jefe iba descalzo (1993); Trujillo, Villa Francisca y otros fantasmas(1996).